La Compañía Gris.

EL ORIGEN DE LA COMPAÑÍA GRIS.

Mientras Aragorn estaba en Lorien junto la Compañia del Anillo, la Señora de esas tierras la Dama Galadriel mando un mensaje a Rivendel donde se decía que tenían que reunir a los parientes de Aragorn ya que los necesitaba y que lo buscaran en Rohan, a pesar que el propio Aragorn no sabía nada de este mensaje. En Rivendel se lo tomaron que el mensaje era del mismísimo Aragorn.

Este mensaje se tomo como una orden directa de Aragorn ya que era el capitán de los Dunedain del Norte. Su primo Halbarad se encargo de reunir a todos los Dunadain que pudo encontrar en tan poco tiempo. Consiguió reunir a 30 y se les unió los hijos de Elrond estos eran Elrohir y Elladan.
Así se dirigieron montados a Rohan, llevando el caballo de Aragorn: Roheryn.
 Y así fue que lo encontraron en Rohan después de haber ido a Isengard y muy poco después de la partida de Gandalf con Pippin. Tanto los rohirins como los dunadain se dirigieron a la fortaleza de Cuernavilla donde Aragorn escudriño la piedra vidente y haciendo caso al consejo de Elrond que le habían trasmitido Elrohir y Elladam partió hacia los senderos de los muertos para reunir al ejercito de los muertos y así ayudar las costas gondorianas que estaban siendo atacadas.
HISTORIA
El grupo que partió de Cuernavilla estaba formado por Halbarad, los 30 montaraces del norte, los hijos gemelos de Elrond, Gimli y Legolas.
De Cuernavilla llegaron a Edoras y de ahí hasta el Sagrario que era donde partía el sendero de los muertos.
En el Sagrario se encontraron con Eowin y esta al enterarse les pidió que por favor no acudieran aquel sendero. Pero no hicieron caso y llegaron hasta la entrada del Sendero de los Muertos. Ahí toda la compañía se atemorizo durante un instante pero siguieron adelante. Halbarad presintio su propia muerte si cruzaba aquella puerta pero por amor a Aragorn cruzo la puerta.
Llegaron a Erech donde se levantaba una losa negra y ahí fue donde convoco a los muertos.
Tiempo atrás aquellas tierras habían estado poblados por un pueblo de hombres de las montañas y cuando llego los tiempos de la Última Alianza entre hombres y elfos estos hicieron el juramento de acudir a la llamada de Isildur, pero llegada la hora rompieron su palabra ante eso el mismo Isildur los maldijo y así aquel pueblo se encerró en las montañas y murió por completo.

El Rey de los Muertos se presento ante Aragorn y ante la promesa de ayudarlos este último juro liberarlos de la maldición de Isildur. Cabalgaron hasta los Feudos del Sur donde tras varias batallas consiguieron reunir a los defensores gondorianos y derrotar a la flota corsaria. No solo consiguieron la victoria sino los mismísimos barcos de los corsarios donde había cientos de prisioneros provenientes de Gondor.

Después de la batalla los muertos fueron liberados de su maldición y pudieron descansar. A la mañana siguiente y con un gran numero de los defensores de la costa La Compañia Gris remonto el rió con los barcos capturados de los corsarios.
Llegaron justo a tiempo durante la Batalla de los Campos del Pelennor en el justo momento que Eomer ya desesperaba y creía que no había más esperanza. La llegada de la Compañía Gris con los refuerzos del Sur significo un cambio decisivo en el transcurso de la batalla. Y en esa hora Halbarad que llevaba un hasta envuelta en un lienzo lo desplegó al viento y se pudo ver el emblema de Gondor que hacía siglos que ningún señor había osado ostentar. Pero el valeroso Halbarad encontró la muerte en esta batalla como el mismo había predicho antes de entrar en el Sendero de los Muertos.

Despues la Batalla del Pelennor la Compañia Gris se dirigió junto con las huestes combinadas de Gondor y Rohan hacía la Puerta Negra donde participaron en la batalla que acaeció ahí. Tuvieron que sobrevivir a estas dos batallas ya que estuvieron durante la coronación de Argorn, aunque se desconoce cuantos sobrevivieron a parte de Gimli, Legolas y los hermanos elficos.



EQUIPAMIENTO

Los 30 dunadain portaban lanzas, arcos y espadas. Llevaban yelmos y capas de color gris. No llevaban emblemas ni adornos excepto un broche de plata en forma de estrella. Llevaban todos ellos caballos, de pelaje áspero y porte orgullosos a la par que fuertes. Cruzaron las puertas de los muertos por amor a sus dueños sin titubear lo que les hace ser unos caballos excepcionales y quizás ribarizar con los corceles de Rohan.