La primera obra publicada de Tolkien fue "El Hobbit". Después iría "El Señor de los Anillos" y ya después la leyenda de Tolkien y la Tierra Media no se separaría el uno del otro.
Pero hoy me voy a centrar en "El Hobbit" o más bien en la idea que creo que mueve a esta obra. Y es la fuerza que mueve a todo cuento clásico: la búsqueda.
En este caso la búsqueda del tesoro de los Enanos de Erebor.
Se trata de pasar un sin fin de aventuras hasta llegar por fin a la merecida recompensa en oro y joyas.
Pero por el camino nuestro protagonista, en este caso el hobbit Bilbo se irá transformando poco a poco para llegar al final no sólo hasta el preciado tesoro sino su propia valía y su verdadero ser.
El camino le pone a prueba y saca siempre lo mejor de el.
De eso se trata. De sacar lo mejor de alguien que en un principio no le interesa lo más mínimo la aventura. Pero que el destino (Gandalf y los enanos) le ponen a prueba y saca lo mejor de el: su valentía,su sentido común y el valor de la amistad.
Y es que no todo en este mundo es oro y joyas como nos demuestra Tolkien en el Hobbit.
Hay una búsqueda y en esa búsqueda un camino donde nos ponen a prueba hasta que finalmente obtenemos nuestra recompensa.
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