"Sorprende que hoy en día se siga leyendo a mi abuelo"

El titulo que aparece arriba no es mio obviamente. Sino de uno de los nietos del profesor Tolkien.
Se trata de Adam Tolkien. La declaración la hizo hace ya unos años durante la clausura del ciclo de "Tolkien: más allá de la pantalla" organizado en Elche.
Las declaraciones de Adam Tolkien (miembro de Tolkien Estate) nos dejaron algunas frases tales como: un hombre que nació en el siglo XIX, con una cultura y unos gustos diferentes”, sigan teniendo una “aceptación tan fenomenal y lleguen a tantas personas diferentes en el mundo”.
En su opinión, este hecho “demuestra que la gente no sólo se interesa por lo que le rodea y por lo que sale en la televisión”, sino que necesita también “encontrar cosas que estimulen la imaginación”.
"La gente necesita estimular la imaginación"

La verdad es que si lo pensamos en profundidad estas declaraciones te hacen pensar que es lo que hace que una obra escrita a comienzos del siglo XX por alguien con valores y principios propios del siglo XIX consiga hoy en día encandilar a un publico bombardeado por cantidades ingentes de material audiovisual, pensamientos totalmente dispares a los de la sociedad victoriana en la que se crió ese escritor. En definitiva porque una sociedad tan caprichosa y cambiante sigue leyendo y se fascina por la obra de un clásico.
Quizás simplemente ese es el poder que tiene un verdadero clásico. El poder de fascinarnos con su palabras, con las poderosas imágenes que evoca en cada linea escrita por el autor y leída por el lector.
Ese es el verdadero poder de los clásicos el de fascinar y atrapar al lector sin importar el idioma o la época en el que se lean.
El poder del Quijote, el poder de Borges, el poder de la historia de un pequeño anillo. El poder de "El Señor de los Anillos".